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LA PALABRA MÁGICA

Esencia de Mar

Esencia de Mar

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     ... Mi regreso provocó un sinfín de vivencias que no casualmente se entrelazaban con el pasado, en segundos me encontré entre un tumulto de personas que iban y venían, esperando su vuelo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

     Nadie esperaba por mí... Ni siquiera el mínimo Renault 4 GTL, que tiempos atrás solía quedar en el estacionamiento del mismo, esperando incondicionalmente el retorno de quién lo había dejado allí.

     El verme sola me permitió tomarme ese tiempo que tanto ansié, aún cuando una mezcla de agobio y desolación irrumpía mi interior, más precisamente mi alma... Mi alma...

     Ver mi rostro reflejado en una vidriera de artículos importados, me devolvió a la realidad a tal punto de darme cuenta que no es lo ideal forjar un mundo, pero sí es imprescindible vivir el presente y poder diferenciar la realidad de lo que no lo es... Llegó la hora de recobrar esos años que una vez dejé en pausa tratando de olvidar lo vivido.

     ¡Que difícil!... Me enfrentaba al reto más importante que sostuvo mi vida; me encontraba en el país que me vio crecer, que me brindó educación. Donde obtuve demasiados logros aún cuando sentía el acoso continuo de ese miedo que lentamente se incorporaba tras de mí sin dejar huellas.

 

 

                                                        -27-

 

 

     Entré lentamente, observaba todo... No sabía por donde empezar.

     En principio traté de sacar las telas que cubrían los muebles, resguardándolos del polvo. Luego cerré la puerta que había quedado entornada.

     Sentía todo igual, con la misma esencia de por medio, sólo que hoy Matías no está...

     Había muchas cosas que no comprendía, como el dolor, la muerte y la desesperación de verse uno en un callejón sin salida.

     Levanté el portaretrato que dejé tumbado sobre un mueble antes de marchar; no podía sacarle los ojos de encima, era un hombre muy apuesto.

     Su cabello rubio iluminaba aquellas facciones varoniles de su rostro, que cada tanto se desvanecían para dar lugar a una sonrisa casi tímida, que irradiaba dulzura y serenidad.

     Sus ojos tan azules eran el perfecto espejo de su alma aún en los peores momentos; era alto y delgado pero se notaba su trabajo físico continuo en su marcado cuerpo.

     La presencia de él denotaba su personalidad; éste hombre robaba la atención de todos los que se encontraban en una reunión... era adorable, lo amaba... aún lo sigo amando.

     Dejé el portaretrato sobre el mueble, como estaba y tímidamente caminé hacia la biblioteca; un pequeño cuarto equipado con una computadora y un escritorio.

     Algunas obras de diferentes géneros y autores eran testigo de mis emociones, sobre todo de la felicidad que sentía cuando llegaba a la palabra fin en cada obra; era algo inexplicable pero sentía que cada palabra, cada renglón, cada obra era una parte mía... muy mía.

 

 

                                                       -39-

 

 

     Muchas noches de dolor serían parte nuestra y muchas horas de desesperación tendríamos que compartir.

     Sabía que Matías no quería eso para mí; pero tampoco podía permitir que continúe solo con todo.

     Aquellas palabras volvieron a tomar vida y se presentaron en mi subconciente como si las pronunciara Mati, en ese preciso instante.

     Me era imposible eludir cada una de sus respuestas algunos de mis interrogantes; tampoco podía cambiar aquellas palabras que significaban una herida más para él; debía mantener en pie el sentido de cada uno de los planteos que yo, como mujer lograba hacerle.

     Para mi era absolutamente difícil todo, cada palabra que pronunciaban sus labios carecían de esencia...

     -Te amo y no puedo permitir que te expongas a una forma de vida, que lo único que hace es llevarte al aislamiento...es injusto. No te das cuenta que vales para mí, no te das cuenta que no te quiero perder; tampoco pretendo que des tu vida por la mía.

     -Matías, estoy tratando de luchar a tu lado. ¿Es eso malo?.

     -No, no es malo siempre y cuando valga la pena.

     -¿Te parece que tu vida no vale la pena?. ¿Te parece que mi amor puede perecer dentro de mi alma, sin dejar huellas de ese sublime sentimiento?.

 

 

                                                       -50-

 

 

     Mi presente se mezclaba continuamente con ese duro pasado y confundía mi vida aún más de lo que yo suponía.

     Verdaderamente no lograba descubrir, qué era lo que en realidad vivía; si el presente por el cual transitaba o ese pasado que con sus interrogantes me confundía más y más.

     Instintivamente sostenía que en éstos momentos carecía de decisión propia. Obviamente que ésta actitud no me favorecía en lo más mínimo, ya que con cada paso que daba aparecía un recuerdo distinto y me hacía retroceder más de cuatro años.

     Realmente tenía que poner un límite a todo esto; no podía permitir aquella tortura constante. Debía buscarle urgente un sentido a mi vida, o por lo menos tratar de vivir normalmente, no encerrarme tras la excusa de un agotamiento que no era tal.

     Pero sinceramente me costaba demasiado entrar y permanecer en la biblioteca por mucho tiempo, no podía crear una nueva historia, si no le daba libertad a aquel pasado que se adueñó en parte de mi presente.

     ...Comenzó a sonar el teléfono. Sólo mis padres sabían que me encontraba en casa; así que atendí deliberadamente.

     -¿Hola?

     No se escuchaba absolutamente nada del otro lado; volví a insistir.

     -Hola... hola.

     Al carecer de respuesta colgué el tubo; traté de no pensar en nada, no quería que el miedo se apodere de mí sin sentido.

     Mientras le buscaba nueva ubicación a algunos muebles, me remonté a aquel diálogo, que al no poder encontrar un significado, le di poca importancia.

     ...-¿Cómo no tiene sentido?... ¿te parece que no?. ¡Matías reaccioná!; ¿me estás diciendo que todo terminó?; ¿Qué nuestra confianza se esfumó, cuando yo en ningún momento emití palabra alguna?. Comprendo que somos humanos, podemos cometer errores.

 

 

                                                      -54-

 

 

 

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